martes, 3 de noviembre de 2009

Cervantinazo.

Desde que cursaba la prepa me llegaban rumores sobre dicho festival. Quería descubrir si era cierto lo que contaban sobre las fiestas de toda la noche, el arte inundando las calles y la ciudad de fantasía. En la licenciatura, un profesor decía que el Cervantino era de lo peor, que las calles olían feo y las personas eran groseras. La única manera de averiguarlo era asistir al FIC. El sábado 31 de octubre, temprano en la mañana, salimos Casta, Ingrid, Nepthaly, Arely, Johanan y yo rumbo a Guanajuato. Yo contaba con 250 varos en la bolsa y la bendición del osito bimbo y la virgencita marinela. El objetivo era conocer la ciudad, contemplar el arte y salir de fiesta. Con lo que me habían contado, pensaba que con $250 me alcanzaba para malcomer y maldormir pero eso si, bien enfiestado. La verdad fue al revés. Pague $120 de gasolina y casetas (viajamos en la camioneta de la mamá de Johanan) y el resto fue para comida, casi no hubo alcohol pero lo poco fue bien aprovechado. Guanajuato y el Cervantino tenían muchas más sorpresas preparadas, anécdotas hay varias. Para empezar, nos ofrecieron de asilo un cuartucho, por solo 80 varos la noche. Estaba sucio, olía a humedad, tenía un sillón abandonado y sobres caducos que de algo llamado "baño coloide". Recuerdo claramente que esa habitación, a la 1am, caminando hacia el estacionamiento, con un frío de la chingada, se me imaginaba tan acogedora y cálida. Ironías de la vida. Terminamos acampando en el estacionamiento donde se encontraba la camioneta. A pesar de eso, todos dormimos muy bien. Caminar por las calles de Guanajuato fue de lo mejor del viaje, a donde quiera que volteaba mis ojos se llenaban del color de los anuncios, me impresionaba con los contrastes entre las personas; por un lado, un tipo rubio de 1.80mts, por otro, un borrachin haciendo su mejor esfuerzo por mantener el equilibrio. Las calles me remontaban a mis años de infancia donde todo parecía fuera de proporción y los coches no cabían. Callejoneada: $100 Guía de turistas: $20 (pa´l chesco) Perderse caminando rumbo al Pipila: No tiene precio. De las exposiciones realmente entré a pocas, la economía no lo permitió. No fue tan necesario, había una fuente donde armaron toquines callejeros y la banda se reunía a echar trago y "viajar". En otras calles hubo artistas improvisados y performances. Ahí comprendí por qué dicen "El cervantino está en las calles" Otras no fue necesario pagar. Un claro ejemplo fue Los Planetas, que quedará en mi memoria como una marca indeleble, tanto que mis bisnietos me escucharan hablar de el cuando recuerde mis años de juventud. La gran decepción fue que no pudimos ver a Nortec Collective, pues cobraban $100 por entrar. Hoy me enteré que había otra manera de ver el evento pero ya estábamos cansado y decidimos viajar a Queretaro, donde la hermana de Arely amablemente nos ofreció asilo y un baño limpio. El Cervantino fue una muy grata experiencia, aún sigo trayendo a mi mente las imágenes de la ciudad, los rostros de las personas que me acompañaron, las situaciones chuscas: un grupo de 8 chicos y una chica, todos en completo estado de ebriedad, mentandole su madre a aprox 50 weyes del DF que venían gritando "Goyas" fue algo... surrealista. La banda fue buena onda y siguió con las "Goyas" en lugar de responder a la agresión. Quisiera hablar de muchas cosas más, pero carecerían de sentido, creo que es necesario que lo vivan ustedes. Me considero una persona racional y pocas veces me dejo llevar por las emociones, en Guanajuato me pasó lo contrario, me sentía tan en contacto con el arte que simplemente dejé fluir mis emociones, todo me sorprendía. Parecía un niño pequeño. Me detenía a observar todo lo que podía, así que me perdí varias veces y mis amigos tenían que regresar a buscarme. Pienso volver el próximo año. Quiero revivir esa experiencia. Me atrevo a decir, que durante el Cerva, como pocas veces en mi vida, me sentí realmente feliz.

sábado, 12 de septiembre de 2009

En el horno

Solo para avisar que ya se están cocinando las segunda partes, tanto de Quebranto como de Historias de Cantina, espero que para el miércoles pueda subir una de ellas; eso si no me dejan tarea. Aquí una imagen de "preocupado por la tarea" =S

martes, 8 de septiembre de 2009

Historias de cantina: La discusión (Primera Parte)

Jaime y Diego se encontraron en la cantina del Surtidor. Diego se veía desanimado: unas grandes ojeras moradas rodeaban sus ojos, contrastaban con la pálida piel del rostro y la sonrisa animada que le dirigió a Jaime al cruzar la puerta del antro. Jaime acostumbraba llegar tarde. Al entrar miró a su amigo, bajo la tenue luz, con los brazos sobre la mesa y su cabeza apoyada en ellos. Sabía que su amigo estaba triste, pero lo primero que penso fue: ¿por que chingaos no ah pedido las chelas? --Dos bien muertas Don Alex-- Pidió enseguida. --Hola amigo, ¿cómo estas? Yo bien, ¿y tu? --Comentó Diego señalando la falta que había cometido Jaime. --Lo que se ve no se juzga. --Replico Jaime amargamente. A Diego no se le ocurrió una respuesta así que guardó silencio mientras Don Alex, el cantinero, dejaba sobre la mesa 2 Vickys bien muertas. Jaime acerco una silla a la mesa, tomó la caguama y bebió un gran trago. --¿Ora por quién chillas? --Y su voz sonó tan fría como la botella que tenía en la mano. La mirada de Diego se fijo en Jaime. Habían sido amigos desde la secundaria pero nunca había notado tanta indiferencia por parte de él. Algo había ocurrido. Por un momento Diego olvido sus problemas y se concentró en Jaime: su cara estaba rígida, parecía que trataba de ocultar su expresión, aunque dejaba ver algo de enojo. Diego suspiró, tenía el presentimiento de que esta sería una larga conversación.

lunes, 7 de septiembre de 2009

No se me olvida.

Este blog ya lleva un largo tiempo sin novedades, hace falta algo de menta y yerbabuena para salir de la apatía tan terrible que impera en este sitio. La verdad no prometo nada, porque luego se me da por escribir y otras no (bendita musa caprichosa, ¿por qué te apareces durante la clase de Arturo o a la mitad de una intervención en crisis?) Por ahora mi oficio anda descuidado; me siento como zapatero sin pieles ni tela y aunque un par de ideas dan vueltas en mi cabeza, no logro plasmarlas en papel (no se diga medio electrónico pues no llevo una lap y mi cuaderno es mi fiel acompañante). En fin, ya pude escribir algo relativamente coherente, es probable que pronto esté de vuelta con una historia de ... Nos veremos en el futuro.

jueves, 18 de junio de 2009

Sueño de medianoche.

Puede ser... Hoy, en su viaje; cerca de la naturaleza, bajo la lluvia, con pocas personas para platicar y mucha confianza para revelar sus secretos... Alentados por el alcohol y las estrellas... Quiza se de cuenta que dentro de su corazón... existe un lugar para mi.

domingo, 26 de abril de 2009

En tiempos de Influenza

Terrible noticia afecta al país: Xbox 360 sigue reportando fallos. Tendré que esperar para comprarme uno, mientras ahorraré para mi PS3 y seguiré disfrutando mi Wii. Por cierto, también hay casos de una enfermedad llamada "Influenza". Nada sorprendente, la influenza viene cada año, es estacional. Pero, ¿es un virus nuevo? Si, lo es. Rescato un articulo de la Dra. Susana Cabrera: La influenza o gripe es una enfermedad respiratoria aguda febril causada por los serotipos A, B y C del virus influenza, típicamente estacional, con su mayor incidencia durante los meses de invierno. Si bien la influenza causa enfermedad entre todos los grupos de edad, los ancianos, los niños pequeños y los pacientes con enfermedades cardiopulmonares crónicas son los grupos con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. En su forma de presentación endemo-epidémica la gripe suele ser una enfermedad benigna y autolimitada, priorizándose la prevención mediante inmunización más que su tratamiento específico. En grupos determinados de mayor riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas a la gripe y descompensación de patologías médicas previas adquiere jerarquía, además de la vacunación, el tratamiento antiviral específico si se desarrolla la enfermedad. Claro, las autoridades no mencionan esto, solo dicen que es un virus nuevo y dan ua serie de consejos. La Dr. Cabrera dice: Por otra parte, en el marco de una pandemia con circulación de un virus distinto a sus predecesores y contra el que la población globalmente considerada no tiene protección, el tratamiento antiviral debe proporcionarse independientemente de la presencia de los factores de riesgo mencionados. Yo me pongo a pensar: si de verdad es un virus nuevo, si de verdad son los principios o corremos riegos de Pandemia ¿Por qué no esta ha llegado la OMS y todo su equipo al país? con eso de que se contagia rápidamente y siendo el patio trasero de cierta potencia deberían tomar medidas preventivas. Hablando de "medidas preventivas" tenemos las siguientes: 1. Permanecer en completo reposo en casa. (No hagas nada, absolutamente nada, no pienses, no leas, no juegues con tus consolas, no hagas nada) 2. Evitar lugares de alta concentración poblacional (Quédate en casa, no socialices, no compartas ideas, no habrás tu mente a la pluralidad) 3. No saludar de forma directa (de beso o mano) para no contagiar a otras personas. (No toques a nadie, no sientas, quédate aislado del exterior) 4. Los niños enfermos deben evitar el contacto con ancianos o personas con enfermedades crónicas. (Hay que cuidar de los abuelos, pero hay que cuidar más a los niños de las enseñanzas de los mayores) 5. Mantenerse alejado de multitudes y sitios públicos. ¿(Se entiende o lo explico con manzanas? 6. Y lo mas importante: EL USO DE CUBREBOCAS. Cubre tu boca, no expreses tus ideas, no hables con las personas, mira a tu alrededor y siente miedo al contagio, pues el miedo impide pensar. Se que puede haber un problema real, que la situación es seria, pero tantas medidas, falta de congruencia en las diferentes declaraciones: que si es nuevo virus, que no hay que alarmar a la población pero ahi andan gritando a voz viva sobre los peligros de la enfermedad, etc, etc, etc, nomás no me cuadran. Entre paréntesis pongo mis opiniones sobre las medidas. En el trasfondo de una alarma epidemológica, creo se esconde un mensaje. Recién vi la rueda de prensa que convocó el gobernador de mi estado me puse a escribir esto, curiosamente, al terminar inició una mesa redonda sobre la construcción de la nueva refinería. Queda a discusión. Fuente: Dr. Susana Cabrera

miércoles, 22 de abril de 2009

Quebranto.

Primera Parte.

De pequeño tenía un sueño recurrente. Me da miedo solo de recordarlo y no me atrevo a manifestar su contenido. Despertaba por las noches asustado, me sentía indefenso. No podía volver a dormir; sin proferir sonido alguno, permanecía acurrucado, temblando de frío, mirando la tenue luz que se filtraba a través de las cortinas de la ventana de mi habitación. Después de un rato, mis ojos se acostumbraban a la oscuridad y recostado sobre el sillón que llamaba cama observaba los detalles de mi habitación.

Como la mayoría de los niños pequeños, mi imaginación destacaba los mínimos detalles al grado de producir miedo y asombro: la lámpara se convertía en un rostro amenazador, los adornos de las paredes, otrora alegres, proyectaban soledad (reflejo de mi alma) y una chamarra mal acomodada se transformaba en un intruso en la alcoba.

A veces el viento soplaba tan fuerte que su aullido ocultaba el ruido de los coches que pasaban por la calle y me preguntaba cómo era que las personas normales podían dormir, cómo podían descansar por las noches. Lo poco que podía ver y lo mucho que escuchaba creaban una atmósfera opresiva que alimentaba mi ya exaltada fantasía y confería cierto misticismo y solemnidad a mis pensamientos.

Estaba asustado, aún lo estoy. No podía llorar, no podía dormir. Lentamente me hundía en la desesperación. Incapaz de actuar, me cubría el rostro con las mantas y rogaba a Dios (sin obtener respuesta) para que todo terminara pronto. Quería dormir. Si hubiera tenido el valor de levantarme de mi cama, de comprobar que había en mi habitación, tan solo enfrentar mis miedos...

Porque tan sólo era eso: Miedo.

Un miedo que no me abandona, que me agobia y me encadena a la soledad, que destruye mi esperanza y marchita mis ilusiones. Ante la incertidumbre no puedo hacer nada más que contemplar la miseria en la que me derrumbo porque si algo ha cambiado en el transcurso de los años es que de pequeño sabía que le temía a la oscuridad... ahora no se a qué le temo.