miércoles, 16 de junio de 2010

¡Escúchame!


No te entiendo, de verdad que no te entiendo. Te dije muchas veces que le bajaras a tu desmadre, pero seguías, de parranda con tus cuates. ¿Ahora comprendes? Ellos no te dejan nada bueno. Nada más mírate ahora.

Presta atención, hijo, porque esta es la última vez que te lo digo. La última. Siempre quise que fueras un hombre de bien, un persona admirable. No sabes como me esforcé por pagar tus estudios, por darte todo lo que no tuve cuando era joven. Tú nunca supiste de las grandes cargas que tuve que pasar, ¡nunca!
Viviste rodeado de los pocos lujos que te podía dar, ¿acaso no fue suficiente? Te permití que hicieras lo que quisieras; podías llegar tarde los fines de semana, miles de veces tus amigos vinieron a la casa a sus “fiestas”, hasta la madre de pedos y algunos drogados. Jamás te reproche.
Pero sabes qué, ya me tienes harto. Desde que supe que no querías estudiar Derecho perdí la fe en ti. Tus reproches me enojaban, tus modales me alteraban. Ese no es el hijo que yo crié.
Quisiera saber que le hiciste a mi hijo. Tu destrozaste su honra, mancillaste su nombre y MI apellido. Acabaste con lo bueno que yo le enseñaba y ahora su madre me reprocha lo que a ti te ha pasado.
Para ser francos, no me importa. No te tengo cariño, en mi no encontraras amor, así como yo no encuentro a mi hijo. ¿Sabes? Hasta me da gusto verte así, porque ya no serás una carga, porque no serás un lastre en mi vida, porque no me darás más dolores de cabeza y porque ya no gastarás mi dinero.
Lo único que me preocupa es la madre de mi hijo, no puedo decir que sea tu madre porque tampoco le respondiste como hijo. Lo único que obtuvo de ti fueron enfermedades, hasta este momento, en que ella se encuentra débil y todo por tu incapacidad para controlarte.
No es mi culpa, la decisión de hacer lo correcto siempre fue tu responsabilidad. Yo cumplí como padre, tú no cumpliste como hijo. No me arrepiento. ¿Crees que porque veo tu cuerpo inerte me lleno de tristeza? Estas equivocado. Tristeza sentí cuando supe que no seguirías mis pasos, ahora solo me lleno de odio hacia ti.
Espero que hayas aprendido la lección y te lleves a la tumba un poco de respeto hacia tu padre, que yo llevaré a mi propia, la tristeza de perder un hijo, de perderlo mucho antes de que muriera, cuando él todavía vivía.

2 comentarios:

DAMPIRE SNAKE dijo...

no ma juanin, me encantan tus blog´s porque siempre das una idea y el final es diferente a lo que uno se imagina. exelente entrada para el dia de el padre. triste y cruda (desde mi punto de vista... o ando de emo?)

Juanako Bananas DxtrWard dijo...

Gracias, no andas de emo, el punto es que se sienta la lectura =)