viernes, 26 de febrero de 2010

Ora si hay equidad.

Es de todos conocido el hecho de que México es un país machista. Naturalmente, en un país como tal, las mujeres luchan por un lugar donde sus derechos sean respetados; llamase su derecho de vestir con minifaldas, planificación familiar y por supuesto, ocupar cargos importantes en diferentes áreas laborales, además de un largo etcétera. Yo estoy totalmente a favor de lo anterior, personas como Dulce, mi querida hermana y colega en las letras, no me dejará mentir cuando afirmo y reafirmo mi apoyo a la equidad de género y de lo que en esta noche de luna llena (hermosa, por cierto) quiero hablar es al respecto del área laboral. Resulta que mañana entro a trabajar en una pequeña "isla" en (no tan) conocida plaza comercial de Pachuca. Mi trabajo consiste en vender calzado para dama, un trabajo noble en palabras de mi padre y el oficio de un tío buena onda que tengo. Mi jefa (del trabajo, no mi mamá) me pidió que llegara 11:30 am, a un pequeño curso de inducción; a grandes rasgos, me explicaría el funcionamiento general del local. Hasta aquí todo normal, pero, hoy por la tarde, recibí una llamada de mi jefa en la que me pedía ir vestido con una camisa blanca y peinado... mhh... como decirlo... mhh... textualmente ella dijo: lleva el cabello relamido. Al principio pensé: Ok, me pide una especie de uniforme, vamos Juan, ya no estas en la secundaria para quejarte al respecto y siendo una zapatería para dama, es lógico que te pidan un tipo específico de vestimenta. Así que mi respuesta fue afirmativa, no veía ningún problema. Ya me despedía cordialmente, pero notaba una cierta incomodidad en mi jefa. Decidí ignorar esa sensación pero antes de colgar, me reveló el por qué, sin haberle preguntado. Ella dijo algo más o menos parecido: "Sabes, no pensaba contratar a un hombre, como es zapato para dama les puede incomodar que les atienda un hombre y pues la verdad es que te voy a poner a prueba, ya veremos como reacciona el cliente y dependiendo como te desenvuelvas, ya veremos si te quedas o no". Holy piece of ...!!! That´s f*****g bulls**t!!! (me contuve para no decirlo en voz alta). Me causó molestia semejante comentario. Usted juzgará, estimada(o) lectora(or) si tengo o no razón y bueno, para que las mujeres no se quejen, ora si, hasta en la discriminación hay equidad.

martes, 16 de febrero de 2010

Anhelo.

La distancia no aminora, siento que pasa todo lo contrario. Los intentos por tocarla resultan inútiles; mis acciones son torpes, mis manos tiemblan y mis pasos retroceden. Eh intentado muchas veces cumplir mi deseo... todas eh fallado. Las ofrendas depositadas son insuficientes, mi Diosa no me acepta en su regazo. Sus ojos resplandecen como la luna mientras su frío semblante ignora mis alabanzas. Quiero cantarle al oído. Quiero sentir sus gélidas manos acariciar mi rostro. Quizá el calor de mis besos encienda su cuerpo, pero para lograrlo primero debo enfriar el mio. Llevo las cicatrices de mi amor bajo las palmas de mis manos y mientras contemplo la imagen del espejo me siento cada vez más cerca de mi amada. Ahora mi rostro tiene el color de su piel y mis ojos pronto extinguirán la llama del sol para reemplazarla con la belleza de la luna. Mi fantasía me impulsa, alimenta mi deseo, infunde valor en mi decadente alma, esperanza de nuevos días, caminando junto a mi amada, recorriendo su hermoso jardín de piedra. Un último brindis. Nepente para alejar las sombras de mi familia, de aquellos que no comprenden mi amor, de quienes tratan de ocultarme de su mirada. Estoy cayendo en un profundo sueño, pero antes de dormir, un baño de sales. Pétalos de rosa flotan, el aroma del loto inunda mi olfato mientras el agua tibia cubre mi cuerpo desnudo. Recostado, mientras contemplo la imagen de mi amada, tomo el pincel que culminará este maravilloso cuadro. Dejo que la hoja trace una gruesa línea en cada una de mis muñecas, parece guiada por los delgados dedos de mi amante. Difícilmente puedo escribir, con la poca fuerza que me queda anoto estas palabras, pronto dejaré que el agua cubra mi cara... todo se vuelve borroso...