miércoles, 14 de marzo de 2012

Un amante

Les voy a contar la historia de Pablo. Aquel compa salía todas las mañanas a correr porque decía que quería tener un cuerpazo para poder conquistar a todas las chicas guapas de su escuela. También hacía mucho levantamiento de pesas y comía muchas proteínas para aumentar su masa muscular.


Un buen día, Pablo conoció a Linda; una chica que era bien descrita por su nombre. Para no hacer más largo el cuento, Pablo se enamoró de Linda y trató de impresionarla con su gran fuerza y poderoso cuerpo de luchador. Linda, por el contrario, sentía un gran rechazo hacia él, pues lo consideraba un presumido patán.

A pesar de todo, Pablo era un buen chico de nobles sentimientos que realmente quería a Linda. Tras esa apariencia de poder y masculinidad, se escondía un chico sensible y muy tímido. Confiando en sus instintos, Pablo se acercaba a Linda discreta y amablemente; siempre con un detalle, una broma o cualquier pretexto que arrancara una conversación.

Linda parecía no darse cuenta de las acciones de Pablo; en realidad lo ignoraba a proposito y poco a poco comenzó a desagradarle toda mención de su persona. Al principio trató de ser sutil y decirle que no había forma de que ella lo tomara en serio, más tarde comprendió que la única manera de alejarlo era siendo grosera.

Sucedió todo lo contario: a cada rechazo de Linda, Pablo ponía más interés en ella. Se convirtió en un reto, pues estaba seguro que era el amor de su vida. Luchó contra toda su timidez y por fin declaró su amor. Lo cual se convirtió en una pesadilla para Linda, quien sin tocarse el corazón, lo rechazó y humilló en público.

Al final decidió que nada de lo que hacía valia la pena para Linda y como pensaba que su vida era ella, pues decidió matarse de una vez. Primero intentó usar una cuerda para colgarse pero se rompió debido a su peso. Se sintió un gran imbécil por su fallo y cambió de estrategia para lanzarse de un puente.

Justo antes de arrojarse al vacío le mandó un mensaje a Linda despidiéndose de ella. Para su mala fortuna, Pablo sobrevivió a la caída pero quedó paralizado de la cintura para abajo. Siendo ahora un rechazado social y el objeto de burla de Linda.

Moraleja: Cuando decidas acabar con tu vida, asegurate de cumplir tu objetivo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

xD, esto va a sonar perverso, pero me he carcajeado con el final :)
Buena historia.
Saludos.

Juanako Bananas DxtrWard dijo...

Pues entonces somos 2 perversos jajaja