Pájaro tzinzontle vino a visitar a indio Juanito

Hablando de coincidencias, hoy me pasó una. Si es que existen las coincidencias o simplemente ando en la chaqueta mental (cosa nada rara).

Pues resulta que hoy, lunes 14 de mayo de 2012, se acabó el gas y me quedé a esperar al distribuidor. Estaba atento al ruidoso llamado del camión y en eso escuché un canto de ave muy hermoso. Le comenté a mi mamá, un tanto en broma, que escuchaba un pájaro cenzontle. Mi mamá no me tomó en cuenta y dijo no escucharlo. Me quedé pocos minutos escuchando al ave y continué con mis actividades matutinas.

Al encender la computadora publiqué en mi perfil de facebook la frase que da título a esta entrada. Un poco de humor matutino, recordando un diálogo de la película Tizoc, protagonizada por Pedro Infante. Lo cierto es que, entre mis chaquetas mentales, si hay cierta asociación al diálogo. Punto y aparte sobre eso.

El día transcurrió como cualquier lunes y llegó la hora de la comida. Fui a casa de mis abuelos, que viven muy cerca de mi domicilio. Mi abuela tiene varias aves y se encontraba ocupada arreglando una jaula. Tenía una nueva adquisición. 

El pájaro estaba muy asustado. Revoloteaba dentro de su pequeña jaula, como deseando la libertad. Esto me llamó la atención y le pregunté a mi abue por qué estaba así. Ella me dijo que le iba a cambiar la jaula porque estaba muy pequeña y que eso lo pone nervioso, aparte no había comido y tenía hambre.

Lo veía fijamente y seguía brincando de un lado a otro. Por curiosidad le pregunté que clase de ave era y me dijo que era un cenzontle; si, el mismo que escuché en la mañana. 

Ciertamente no es el mismo, este lo trajo mi tía en la tarde, antes que llegara a casa de mis abuelos. Chaqueta mental, casualidad o lo que sea, el hecho es que si vino un pájaro cenzontle a visitarme.