jueves, 14 de junio de 2012

Encuentro con el Diablo

Una vez estaba aburrido y sin nada que hacer y de la nada pensé... -chale, siempre nos acercamos a Dios para platicar con él y contarle nuestros pedos, pero, ¿y si le hablo a Satanás a ver que me cuenta?

Y así, de la nada que empiezo a gritarle ¡Satanás! ¡Chingao, Satanás, manifiéstate! -Y sobres, que se me aparece. Como siempre, andaba bien emputado, todo rojo rojo rojo de ira y de coraje. Le dije -calma, carnal, vengo a platicar contigo, pues me doy cuenta que todos te tienen miedo y nadie se te acerca pa´ cotorrear.

Ese wey se empezó a cagar de la risa. Me veía con cara de "no mames, soy un demonio y vienes a compadecerte de mi" Y yo -ps chale, nada más pensé, ya sabes... pinche ocio no deja nada bueno.

Me respondió -De acuerdo, hoy no te voy a joder la vida, pero tampoco voy a escuchar tus pendejadas, mejor te voy a contar sobre mi y ya que tu Dios te regaló el libre albedrío, tú escogerás si me crees o no. -Así empezó el Diablo.

Hace un chingo chorrocientos pinche mil años, cuando todavía andaba de la mano con Dios, no por putos, sino porque éramos carnales, nos pusimos a imaginar el futuro. Y ya sabes, cada que Dios se lo imaginaba, aparecía. Así que yo le dije, en buen pedo, que compartiera ese poder conmigo, con la banda. Total, que me vio feo un rato y luego me mandó a la chingada, quesque porque solo Dios tiene el poder de crear.

Pero yo seguía de necio, entonces le dije: -Ya que no me quieres enseñar como hacerle para materializar lo que imaginas, entonces déjame contarte lo que imagino y tu lo creas ¿va? No muy convencido de mi, aceptó, pues el podía decidir si lo materializaba o no.

Fue ahí cuando se me prendió el foco. Primero le dije que se armara un cuarto oscuro, así bien pinche grandote y que fuera ilimitado y que creciera a madres. Antes de terminar de describirlo, ¡madres! que se aparece El Universo. Ya que vio todo así, empezó a llenarlo de estrellas, quesque para adornarlo. Se la mamó, la neta, pero le quedó chido.

Luego le dije, que pues ya que las estrellas brillaban chingón, que tal si le ponía adornos que reflejaran su luz y se movieran acompasadamente al ritmo de su nueva creación. Y otras vez ¡madres! cada estrella tenía rocas girando alrededor y bien chingonas. A eso le llamó Sistemas Solares, que porque las estrellas eran Soles. Así empezamos a debrayar un rato, pero ratote...

No te vengo a chorear, carnal, la neta tengo unos negocios que atender, así que pa´ pronto, llegó el momento que le tocó a la tercera roca después del Sol en un sistema dentro de una galaxia que ustedes llamaron Vía Láctea.

Antes de continuar, tienes que entender que cuando pasó todo eso, no había tiempo. No te voy a explicar ese desmadre porque estas muy chavo y la neta medio pendejo, el chiste es que ya estábamos cansados de tanto imaginar loqueras y fue cuando le dije a Dios, una vez más: Oye, no seas ojete, tu habilidad está bien chida, comparte con la banda. 

Dios se enojó un chinguísimo, pero después de soltar maldiciones y desahogar todo su coraje (dicen que por eso El Universo es un caos), al ver todo el desmadre que había creado dizque sin querer, decidió compartir su don. Ya me veía, materializando mis ideas más locas, haciendo y deshaciendo a placer. Pero no. En esa tercera roca después del Sol, en un sistema solar de La Vía Láctea, puso a unos seres diminutos, ridículos, débiles, torpes y luego dividió en partes iguales su don de materializar el pensamiento y lo repartió por igual a todos y cada uno de ellos. Dios se quedó con la mayor parte, luego me concedió lo mínimo que podía dar y se fue, quien sabe a donde.

Desde entonces, he venido seguido a ver como andan ustedes, los seres humanos. Porque, como dije antes, están bien pendejos y no saben que hacer con tanto poder. Pero no se preocupen, porque con lo poco que tengo, me cae que si les he alegrado la vida.

***

Luego Satanás se fue y me quedé pensando en todo lo que me dijo. Resulta una paradoja, porque si es cierto, entonces, tal vez, nosotros creamos a Dios y el Diablo, pero si lo hicimos, entonces es verdad que tenemos ese don y entonces Dios y el Diablo nos preceden.

La verdad no sé, pero en lo que si estoy de acuerdo con el Diablo, es que la neta, los humanos si estamos bien pendejos.

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